Kinky se refiere a una personalidad o actuar sexual que se aleja de lo convencional y culturalmente establecido como “normal” en el sexo.
Un Kinky tienes una actitud y postura sexual fantasiosa, pícara, morbosa, picante, lujuriosa, es juguetón, atrevido, excitante, novedoso, creativo, sin prejuicios, inusual, raro, y poco convencional.
El Kinky es deseosos de probar, usar accesorios, de experimentar con juguetes eróticos, tanto en si mismo como en su pareja, sólo o acompañado.
Lo pueden atraer los juegos de roles, el sexo en situaciones complejas y escenarios fuera de los comunes. También lo puede excita los juego de palabras obscenas y actitud desenfrenada.
Usualmente en el Kinky encontramos fetiches sexuales, muy personales, con tendencia a los juegos de BDSM y excitación ciertos tipo de telas u objetos, pero ser Kinky no implica que gusta de cualquier fetiche, cada uno tiene su propia selección.
Algunas actitudes que podrían definir a un Kinky:
- Le gusta usar lencería y vestimentas erótica para sentirse bien, provocarse a si mismo, estimularse y como resultado, provocar a otros.
- En el día a día prefiere ser tímida y discreta.
- Desea con pasión experimentar nuevas sensaciones, nuevas formas de placer y rebasar límites.
- Probar muchos tipos de juguetes distintos, idealmente atrevidos, intensos o incluso morbosos.
- Gusta de potenciar su líbido en todo tipo de situaciones, le gusta excitarse en variados y extraños contextos.
- El riesgo lo provoca.
- Al kinky le gusta el BDSM o las relaciones D/S con o sin sexo.
Se puede decir que el que no es Kinky, es Vainilla